El día se presentó con una niebla tremenda y un frío que calaba los huesos pero no fue
obstáculo para que los chavales se lo pasaran genial, de hecho nos quejamos más de la
climatología los profes que ellos («Juventud, divino tesoro»).
A las diez llegábamos al Palacio Real y como hasta las once no comenzaba nuestra
actividad , nos dimos un paseo por los alrededores, incluso vimos el cambio de Guardia, ¡cómo
los ingleses! Con un poquito de retraso comenzamos la Gymkhana por el Madrid de los
Austrias, pruebas y acertijos que los chicos y nosotros, divididos en grupos, debíamos
averiguar y encontrar. Pasadas la una del mediodía acabamos nuestro particular marathon y
dejamos a nuestros alumnos un poco de descanso y relax.
A las tres y media volvíamos a la carga, descargábamos nuestras mochilas en la
consigna y a las cuatro ya estábamos preparados. Esta vez una ruta de hora y media por los
períodos más significativos de la pintura universal, desde el Románico hasta el Impresionismo,
pasando por pintores tan importantes como El Bosco, Rubens, Velázquez, Goya, Sorolla…
Impresionante ver de cerca cuadros tan maravillosos con El Jardín de las delicias o La Meninas.
Los chavales «alucinaban» literalmente.
Final de etapa. A las seis, ya rendidos, cansados y con el frío encima comenzando a
hacer de las suyas, nos encaminamos al autobús. ¡Qué gusto el sentarte y estar calentito! Poco
más de las siete ya aparecíamos por Guadalajara. Unos en su hotel y otros en sus casas felices
por el «trabajo hecho» y por el día tan completo.




